lunes, 18 de marzo de 2013
martes, 29 de enero de 2013
Video Comisión Internacional de Esclarecimiento - Medellín, Comuna 13
Memoria audiovisual de la Comisión Internacional de Esclarecimiento
sobre graves violaciones a los derechos humanos en la Comuna 13 de
Medellín durante los años 2002 y 2003. La Comisión se realizó en el
teatro Luis Felipe Vélez de ADIDA, en la ciudad de Medellín del 16 al 18
de octubre de 2012, diez años después de la Operación Orión. Los 6
miembros de la Comisión Internacional recorrieron la Comuna 13 y
escucharon los análisis de abogados e investigadores que han documentado
las violaciones a los derechos humanos y los testimonios de los
familiares de las víctimas de ejecuciones, desapariciones,
desplazamientos y/o detenciones arbitrarias en desarrollo de los fuertes
operativos de control militar en estos sectores populares de la ciudad.
"Porque no se puede silenciar la historia, porque los recuerdos del horror están presentes, porque las grandes mayorías no saben que todo es posible, porque debemos reintegrar a la memoria colectiva lo que de olvidarse retornaría".
"Porque no se puede silenciar la historia, porque los recuerdos del horror están presentes, porque las grandes mayorías no saben que todo es posible, porque debemos reintegrar a la memoria colectiva lo que de olvidarse retornaría".
miércoles, 21 de noviembre de 2012
SITUACIÓN DE SEGURIDAD DE JÓVENES Y ORGANIZACIONES CULTURALES DE LA COMUNA 13
Comunicado público
Noviembre 7 de 2012
Noviembre 7 de 2012
Frente
a la información divulgada en prensa recientemente sobre un supuesto
desplazamiento masivo de jóvenes de la Comuna 13 durante el pasado fin
de semana, las organizaciones sociales, comunitarias, defensoras de
Derechos Humanos y organizaciones juveniles, artísticas y culturales de
la Comuna queremos poner en conocimiento de los medios de comunicación y
la opinión pública que:
Primero,
un grupo de jóvenes salió -desde diversos barrios de la Comuna - de
manera temporal y voluntaria hacia un lugar de recreo en las afueras de
Medellín, pero no en condición de desplazamiento forzado. El grupo que
se encuentra por fuera de la Comuna está conformado por 60 jóvenes
integrantes de diversos colectivos culturales de la Comuna 13, cabe
destacar que algunas personas son menores de edad.
Segundo,
los jóvenes tomaron la decisión de salir de la Comuna durante algunos
días para proteger su integridad física frente a una amenaza proferida
el día 1 de Noviembre por un grupo armado ilegal que opera en el Barrio
El Salado.
Tercero,
la amenaza se da después del homicidio de Elider Varela el “Duke” en la
madrugada del pasado martes 30 de octubre y de la realización del
“Plantón por la Vida” en la parte central del barrio el Salado; amenaza
que se suma a sucesivos hechos de agresión e intimidación cometidos por
grupos armados ilegales contra habitantes del sector y personas
vinculadas a los procesos culturales.
Cuarto,
diferentes dependencias de la administración municipal son conocedoras
de la situación de amenaza y alta vulnerabilidad en la que se encuentra
gran parte de los integrantes de la Red de Hip Hop la Elite y la Corporación Cultural Son Batá desde el viernes 2 de Noviembre; sin
embargo, hasta el momento no se han implementado las acciones para que
hayan condiciones mínimas para regresar a nuestros territorios y
continuar con nuestro trabajo comunitario y cultural.
Quinto, los jóvenes y sus organizaciones exigen medidas, recursos y alternativas integrales para la reubicación temporal de las personas que se encuentran en alto riesgo; además, que la Administración Municipal, la Fuerza Pública, el Ministerio Público, las autoridades judiciales, y el Estado
en su conjunto, adopten las medidas necesarias para la protección de la
vida, la garantía de los Derechos Humanos y condiciones para el trabajo
de las organizaciones sociales, comunitarias y culturales.
Sexto,
a pesar de que la Comuna 13 es el territorio urbano mas militarizado
del país, durante los últimos días se han venido presentando
enfrentamientos, asesinatos, amenazas y retenes ilegales en diferentes
barrios y sectores de la Comuna lo que da cuenta de la incapacidad de
la fuerza pública para garantizar condiciones de seguridad para la
población y la inexistencia de condiciones para el regreso de los
jóvenes lideres afectados por la amenaza.
Séptimo,
exigimos a la Administración Municipal, Departamental, y al gobierno
Nacional y las instituciones del Ministerio Público garantizar
condiciones para el regreso y permanencia de las y los jóvenes en el
territorio y condiciones de seguridad para el desarrollo de sus
prácticas culturales y comunitarias.
Octavo,
convocamos a las organizaciones e instituciones defensoras de Derechos
Humanos, organizaciones comunitarias, sociales y culturales de la ciudad
y el país a acompañar los procesos juveniles de la Comuna 13 en la
coyuntura actual; además, visibilizar en el escenario nacional e
internacional la grave vulneración de los Derechos Humanos y los
permanentes hechos de violencia que vive la Comuna 13.
24 JÓVENES DE LA TRECE EN RIESGO INMINENTE Y EXCEPCIONAL
El pasado viernes 2 de noviembre, 67 jóvenes de la Comuna 13 pertenecientes a las organizaciones culturales Son Batá y la Red de Hip Hop La Élite, algunos de ellos menores de edad, dejaron sus casas tras ser víctimas de agresiones físicas por parte de uno de los grupos armados ilegales que opera en El Salado y recibir una serie de amenazas contra sus vidas.
Con
un nuevo compañero de letras asesinado en la madrugada del pasado 30 de
octubre, “El Duke”, y reiteradas amenazas en su contra en un contexto
de por sí bastante hostil para los jóvenes, la alternativa no fue otra
que abandonar el barrio por unos días y regresar con propuestas para la
Alcaldía de Medellín, y los gobiernos regional y
nacional.

Mejor
decisión no pudieron tomar, reflexionarían después. Mientras estaban
fuera, algunos de los otros miembros de los colectivos artísticos
recibieron desagradables visitas que, por fortuna, no pasaron de
amenazantes, pero que dejaron claro que son buscados, perseguidos y
estigmatizados.
Uno
de los graves problemas que enfrentan, destacaban dos voceros de estas
organizaciones en una rueda de prensa desarrollada en la mañana del
miércoles 7 de octubre, es la militarización que emplea la
Administración Municipal como respuesta a los conflictos que se
presentan en la Comuna. Éste es “hoy el lugar más militarizado del país
pero no bajan los homicidios, no se disminuyen las muertes violentas, la
gente no se siente más segura, también porque la Fuerza Pública no está
en un papel de proteger, prevenir, actuar antes de, sino de chocar, de
eliminar, de sacar, y eso difícilmente va a solucionar un problema que
tiene más de fondo”, aseguraba John Jaime Sánchez, director de Son Batá.
En
la actualidad la Comuna 13 tiene tres CAI periféricos, 12 bases del
Ejército y 7 puestos de policía. Tras el traslado de 200 uniformados más
a la Comuna en respuesta al asesinato de dos policías, el pasado 21 de
octubre, unos 900 efectivos recorren hoy el territorio sembrando tanto
temor como los mismos combos.
“La
Fuerza Pública está llegando a los barrios con la orden de acabar.
Acabar con los combos, acabar con el narcotráfico. Nadie está llegando a
proteger a la comunidad. Necesitamos cambiar esa forma de llegar a los
territorios”, afirmaba Jeiko, miembro de la banda hip hop C15.

“Se
ha establecido una alianza criminal entre la Fuerza Pública y los
delincuentes. En estos momentos los jóvenes le tienen más miedo a la
Policía que a los muchachos. Aquí hay una guerra de silencio”,
sostenía un joven de la Comuna en una reunión con la Personería de
Medellín, desarrollada el 24 de octubre, a unos días del asesinato de
“El Duke”.
Allí
mismo se expusieron casos de maltrato físico y verbal, de capturas
ilegales de jóvenes que son dejados en libertad en barrios diferentes a
los suyos y a merced de la buena suerte para lograr pasar las
infranqueables fronteras de sangre, de requisas humillantes donde son
obligados a desnudarse, de falsas acusaciones y amenazas que dicen unas
veces “gonorreítas, espero que no se manejen mal… Aquí van a pagar justos por pecadores”, y otras “si se manejan mal, vamos a tener que hacer otra Operación Orión para que ahí sí tengan que poner trapitos”.
“Necesitamos
seguridad, pero seguridad integral y eso implica generar otras
condiciones de vida para la Comuna 13” insistía Jeiko durante la rueda
de prensa. Exigen salud, educación, vivienda y empleo dignos,
oportunidades que los habitantes, y especialmente los jóvenes de la
Comuna 13, han sentido ajenas y que se ubican en el trasfondo de las
Ante
las últimas amenazas la Administración Municipal proponía recibir a los
110 jóvenes en los albergues para población desplazada o para población
amenazada. En este último
estarían sometidos a altos niveles de seguridad y aislamiento total,
como en la cárcel, como en sus casas, como en sus barrios sin barrotes
pero con fronteras invisibles.problemáticas sociales que allí se
producen y reproducen cotidianamente.

Finalmente
los trasladaron al Hotel y Centro de Convenciones Quirama, y se tomarán
medidas como el reforzamiento de la seguridad en el territorio, la
implementación de protocolos de autoprotección, la definición de riesgos
para algunos de los jóvenes de la Comuna, y la construcción de un plan
de trabajo que garantice la sostenibilidad de los procesos sociales y
artísticos en la Trece, como dijera Claudia Restrepo, Vicealcaldesa de
Cultura y Educación, el miércoles 7 de noviembre.
No
obstante la situación no ha sido resuelta. Prueba de ello es que
algunos de los jóvenes que salieron de la Comuna el viernes pasado no
han regresado a sus casas porque se sienten en grave peligro, porque
consideran que la Administración Municipal y la Fuerza Pública no les
ofrecen garantías de protección, porque desconfían no sólo de la
capacidad de la Policía para contener las acciones de las organizaciones
criminales en la Trece, sino por la estrecha y cómplice relación que
ven entre unos y otros.
Tras
un balance general de la situación en la Comuna, se determinó que 24 de
los jóvenes artistas “están en riesgo inminente y excepcional” porque
son líderes visibles, destacados y representativos de Son Batá y La
Élite, y no pueden regresar a la sus barrios. De allí que el Instituto
de Capacitación Popular (IPC) y la Corporación Jurídica Libertad (CJL)
hayan adelantado gestiones ante la Unidad Nacional de Protección (UNP)
para que se tomen medidas de urgencia con ellos. Tanto los jóvenes como
las organizaciones sociales, no gubernamentales y defensoras de Derechos
Humanos que los acompañan están expectantes con los resultados de los
estudios que la UNP deberá adelantar con prontitud.
Otros
43 de los 110 jóvenes amenazados se encuentran en situación de riesgo
medio por vivir en la Comuna, en zonas menos conflictivas, y 43 más
están en riesgo alto por vivir en sectores de mayor confrontación y
presencia de actores armados ilegales, como El Salado y Nuevos
Conquistadores parte baja.
El
problema que vive la Comuna Trece no es nuevo, lo han repetido cientos
de veces los líderes y lideresas comunitarias y los jóvenes que le
apuestan a procesos que le hacen frente al conflicto. La reflexión sobre
esta situación no puede ser coyuntural.
Es
necesario comprender que los jóvenes que están en los barrios, cargando
las pistolas y los fusiles, marcando fronteras con la sangre de otros,
son peones que las estructuras delictivas reemplazan al caer. De allí
que deban desarrollarse estrategias que permitan desestructurar a las
organizaciones criminales que vienen recorriendo el país y han puesto su
pie sobre Medellín.
Se
requieren, entonces, instituciones estatales dispuestas a pensar éste
como un problema estructural, que afecta al país, que debe ser
solucionado desde la raíz y no conformándose con las ramas, que no son
más que los jóvenes de los barrios víctimas, a su vez, de la
marginalidad y el abandono estatal.
Es
indispensable, además, observar el accionar de la Policía y el Ejército
en los barrios. Desde años atrás las organizaciones sociales,
comunitarias y de Derechos Humanos han estado denunciando su connivencia
con las bandas y las estructuras paramilitares que operan, no sólo en
la Comuna Trece, sino en todos los resquicios de la ciudad. Se han
recogido, además, quejas y denuncias que evidencian los excesos y las
violaciones a los Derechos Humanos cometidas por la Fuerza Pública. No
sólo esta recurrente situación, sino la falta de investigación para
clarificar las denuncias y establecer las responsabilidades necesarias,
desestimula la denuncia e impide avanzar en soluciones reales y
estructurales a problemas como los que hoy vive la Trece y comienzan a
traslucirse en otras zonas de la ciudad.
También
es esencial brindarles garantías de sostenibilidad y de seguridad a los
múltiples procesos sociales, culturales, artísticos y juveniles que se
vienen desarrollando como alternativa a la crudeza de la miseria y el
conflicto armado.
Ellos,
como Son Batá y La Élite, no están en confrontación con las estructuras
criminales que se levantan sobre Medellín. Sin embargo, sus propuestas
culturales y artísticas, pacifistas, no-violentas, entran en evidente
contradicción con las opciones que las organizaciones delincuenciales y
el proyecto paramilitar les ofrecen a los jóvenes de la ciudad,
poniéndolos en situación de riesgo.
Documental sobre la Comuna 13 de Medellín “El Olvido lleva por Nombre Orión”
El Movimiento Nacional de Víctimas de
Crímenes de Estado – MOVICE-, en el marco la Comisión Internacional de
Esclarecimiento sobre los operativos militares adelantados entre los años 2001
y 2003 en la Comuna 13 de Medellín y la conmemoración de 10 años de la
operación orión.
Por ello, la Fundación Comité de Solidaridad
con los Presos Políticos –Seccional Antioquia–, como parte del MOVICE, presenta el documental “El Olvido lleva por
Nombre Orión”, como producto de un proceso de formación en lenguaje audiovisual
con jóvenes de la comuna, como un ejercicio práctico de construcción de memoria
histórica, acerca de su historia, nuestra historia…
“El Olvido lleva por Nombre Orión” es fruto
de la inspiración de los jóvenes de la Comuna 13, su recuerdo, la necesidad de
contar la historia de sus barrios, los atropellos que les fueron narrados y de
los que también han sido testigos, el impulso para dar a conocer la mejor parte
de sí y de su gente, de indagar su propia realidad, de narrar la injusticia, un
pretexto para reencontrarse y comunicar nuevamente su cotidianidad.
Ellos y ellas son los artífices de esta
modesta apuesta colectiva de comunicación popular, en la que fueron ellos y
ellas quienes recogieron los testimonios, definieron las temáticas y el
contenido general del video.
Gracias a su esfuerzo, aquí hay una versión
que proviene de la memoria de las calles, resquicios, escalas, esquinas y
morros de la Comuna 13; de ellos es este
logro, que hoy cobra aún más vigencia, ante los hechos de violencia que
continúan afectando a los y las habitantes de las comunas populares de
Medellín.
Ver el documental completo en los siguientes links:
Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado
Capítulo Antioquia
lunes, 29 de octubre de 2012
Galería Fotográfica - Comisión Internacional de Esclarecimiento
... a 10 años de la operación Orión.
Comisión Internacional de Esclarecimiento sobre graves violaciones a los derechos humanos en la Comuna 13 de Medellín durante los años 2002 y 2003.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Por: Creación Libertaria
Comisión Internacional de Esclarecimiento sobre graves violaciones a los derechos humanos en la Comuna 13 de Medellín durante los años 2002 y 2003.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Por: Creación Libertaria
A 10 AÑOS DE LA OPERACIÓN ORIÓN EN LA COMUNA 13: UNA TRAGEDIA INCONCLUSA
Alejandro Matos, Intermón Oxfam
Saludo de Oxfam Intermón a la Comisión Internacional de Esclarecimiento
Medellín, 16 de octubre de 2012
Para Intermón Oxfam es un gran honor y una gran responsabilidad apoyar a esta Comisión Internacional de Esclarecimiento sobre los hechos ocurridos en la Comuna 13 hace ahora 10 años.
Saludo de Oxfam Intermón a la Comisión Internacional de Esclarecimiento
Medellín, 16 de octubre de 2012
Fotografía: Creación Libertaria
Para Intermón Oxfam es un gran honor y una gran responsabilidad apoyar a esta Comisión Internacional de Esclarecimiento sobre los hechos ocurridos en la Comuna 13 hace ahora 10 años.
Indudablemente,
lo acontecido entonces fue y sigue siendo una tragedia. Para los
griegos la tragedia estaba compuesta por tres elementos: las peripecias o
los hechos; la anagnórisis o reconocimiento, que es el
camino que se recorre desde la ignorancia al conocimiento; y, por
último, el lance patético que es el evento en el que todo cambia de
sentido y la tragedia se resuelve y encuentra su fin.
1. Las peripecias
o eventos acaecidos hace 10 años los conocen la mayoría de los
pobladores. Fueron hechos criminales que violaron los Derechos Humanos
de los habitantes de la Comuna 13 y que infringieron las más elementales
normas del Derecho Internacional Humanitario.
2. En estos diez años hemos tenido que escuchar y leer muchas interpretaciones sobre lo sucedido. El reconocimiento
o interpretación de los hechos ha sido de lo más variopinto. El proceso
de traer de la ignorancia al conocimiento a la operación Orión no ha
estado exento de dolor e indignación. Esta Comisión Internacional de
Esclarecimiento forma parte de este proceso de anagnórisis, de hacer un
hueco a la verdad (y a la justicia) en la memoria.
En
el ámbito de la oficialidad se ha puesto en boga el tema de la memoria.
Aristóteles sostenía que el vínculo entre el Arte y la oratoria era lo
verosímil. Y la historia oficial se está construyendo de esa manera, no
sobre la verdad (tampoco sobre la justicia) sino sobre lo verosímil,
porque cuando arte y oratoria entran en conflicto lo verosímil se pone
de parte de los sofismas de la oratoria, en detrimento de la belleza del
arte.
Expliquémonos.
Si yo quisiera exponer al auditorio qué es un caballo, podría tener
tres vías para hacerlo: la mentira, la media verdad o lo verosímil, y
una de las variadas perspectivas de la verdad.
a. La
mentira sería decir que un caballo es un animal anfibio, con aletas,
que vive en el mar y respira por branquias. Lo interesante de decir una
mentira es que ninguno de ustedes me creería porque sabrían que estoy
mintiendo. Eso es lo que pasa por lo general con inmediatez al acontecer
de hechos criminales: la oficialidad nos cuenta, a través de los medios
de comunicación, una historia que es más bien un cuento que nadie se
cree. Por arrancarnos un poco del contexto colombiano: cuando Al Qaeda
puso varias bombas en Madrid el 11 de marzo de 2004, tres días antes de
las elecciones a la presidencia, matando a 192 personas, el presidente
José María Aznar se apresuró a responsabilizar a ETA de las mismas y tal
acusación era tan inverosímil, tan poco creíble que unas elecciones que
podría haber ganado por mayoría absoluta las perdió, porque una parte
importante del electorado consideró que mentía.
b. Una
segunda opción es la media verdad que con frecuencia es verosímil. En
el caso del caballo podría describirles que es cuadrúpedo, de la familia
de los equinos, con cola y crin, herbívoro, con cascos en las patas,
con un cuerno entre los ojos y unas alas en los costados. Esta clase de
descripción es verosímil, tiene elementos de verdad pero es una media
verdad. Lo que he descrito es un unicornio, que ni siquiera existe, no
un caballo. Pero ha sido una descripción verosímil, sobre todo para
aquellas personas que no han estado atentas hasta el final como le suele
suceder a la opinión pública. A mi entender esta ejemplificación es el
gran riesgo que estamos corriendo en Colombia en estos momentos. La
historia oficial actual comienza a narrarse a través de libros de
memoria, de películas, de artículos y editoriales, de tertulias radiales
y televisivas, de un modo verosímil, que cuenta una parte de la verdad
pero no toda la verdad. Los agentes del Estado, su responsabilidad en
los crímenes, la participación directa en el conflicto, en la guerra
sucia, son elementos difuminados, unas veces mediante la teoría de las
manzanas podridas y otras directamente eliminando su participación en
estas tragedias. A partir de una lectura sesgada de las versiones libres
de los paramilitares en el marco de la ley 975, se experimenta en el
país una construcción apresurada de la historia en la que las décadas de
conflicto y violencia sociopolítica parecen ajustarse a una pelea entre
paramilitares y guerrilleros en la que quedó en medio la población
civil, una parte de la cual llegó a ser víctima. El Estado, a lo máximo
que se le llega a responsabilizar en estas historias, es de no estar
presente, como si, primero, una parte del mismo no hubiera participado
directamente en los hechos criminales y, segundo, como si la omisión no
fuera también parte de la responsabilidad los crímenes cometidos.
Desafortunada y preocupantemente, se está narrando una historia en
Colombia que tiene dos actores, los paramilitares y las guerrillas, un
actor invitado para mostrar cuando conviene, las victimas, y no hay más
reparto de papeles. Y lo peor, es una historia que para una mayoría de
la población es creíble, verosímil, aunque no por ello deja de ser una
peligrosa media verdad.
c. Una
tercera opción es que les describa el caballo con todos los elementos
del mismo, sin cuernos ni alas. No obstante, deberíamos ser conscientes
de que no puedo describir EL caballo, a no ser que describa una
secuencia genética de ADN. En cuanto lo describo con sus características
físicas, estaré abordando una clase de caballo: quizá un caballo
purasangre árabe, quizá un caballo de tiro irlandés, quizá un pony
australiano… quizá un caballo de paso fino. Considero que este es uno de
los retos de la Comisión Internacional de Esclarecimiento de la Comuna
13: aportar verdad a esta historia siguiendo los parámetros del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional
Humanitario; una comisión que escuche a los pobladores y a las víctimas y
les crea, y que luego informe a la opinión pública y a las autoridades
de lo que ha escuchado interpretándolo según sus parámetros. Puede ser
que de todo ello surja una historia basada en la verdad por in-creíble e
in-verosimil que esta verdad pueda llegar a ser si nos narra unos
hechos en los que además de los paramilitares y las guerrillas, nos
advierte de la participación de actores legales, de altos mandos, de
altos políticos que quizá muchos pobladores de la Comuna 13 llegaron a
votar libremente en las urnas.
3. Como decía Aristóteles, la tragedia está incompleta si no culmina con un lance heroico
en el que toda la trama cambia y encuentra su sentido. En nuestro
lenguaje colombiano, la tragedia de la Comuna 13 tendrá su lance heroico
y, por tanto, su desenlace cuando haya verdad, justicia y reparación
para las víctimas, como garantía de no repetición para los que siguen
viviendo, sean víctimas o no lo sean. Y de ese desenlace no estamos ni
cerca.
Quisiera
terminar, en primer lugar, deseando los mayores éxitos a la Comisión
Internacional; en segundo lugar, reconociendo la valentía y coraje de
ONGs como la Corporación Jurídica Libertad, de personas como la Hermana
Rosa y de los pobladores de la Comuna 13 que 10 años después siguen en
la brecha de la exigibilidad; y por último, recordando a todos los que
generan elementos para narrar la historia, las palabras de Marco Tulio
Cicerón: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el
silencio.”
Muchas gracias.
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