lunes, 29 de octubre de 2012

Galería Fotográfica - Comisión Internacional de Esclarecimiento

... a 10 años de la operación Orión.
Comisión Internacional de Esclarecimiento sobre graves violaciones a los derechos humanos en la Comuna 13 de Medellín durante los años 2002 y 2003.

GALERÍA FOTOGRÁFICA 
Por: Creación Libertaria

A 10 AÑOS DE LA OPERACIÓN ORIÓN EN LA COMUNA 13: UNA TRAGEDIA INCONCLUSA

Alejandro Matos, Intermón Oxfam 

Saludo de Oxfam Intermón a la Comisión Internacional de Esclarecimiento
Medellín, 16 de octubre de 2012

Fotografía: Creación Libertaria

Para Intermón Oxfam es un gran honor y una gran responsabilidad apoyar a esta Comisión Internacional de Esclarecimiento sobre los hechos ocurridos en la Comuna 13 hace ahora 10 años.
Indudablemente, lo acontecido entonces fue y sigue siendo una tragedia. Para los griegos la tragedia estaba compuesta por tres elementos: las peripecias o los hechos; la anagnórisis o reconocimiento, que es el camino que se recorre desde la ignorancia al conocimiento; y, por último, el lance patético que es el evento en el que todo cambia de sentido y la tragedia se resuelve y encuentra su fin.
1. Las peripecias o eventos acaecidos hace 10 años los conocen la mayoría de los pobladores. Fueron hechos criminales que violaron los Derechos Humanos de los habitantes de la Comuna 13 y que infringieron las más elementales normas del Derecho Internacional Humanitario.
2. En estos diez años hemos tenido que escuchar y leer muchas interpretaciones sobre lo sucedido. El reconocimiento o interpretación de los hechos ha sido de lo más variopinto. El proceso de traer de la ignorancia al conocimiento a la operación Orión no ha estado exento de dolor e indignación. Esta Comisión Internacional de Esclarecimiento forma parte de este proceso de anagnórisis, de hacer un hueco a la verdad (y a la justicia) en la memoria.

En el ámbito de la oficialidad se ha puesto en boga el tema de la memoria. Aristóteles sostenía que el vínculo entre el Arte y la oratoria era lo verosímil. Y la historia oficial se está construyendo de esa manera, no sobre la verdad (tampoco sobre la justicia) sino sobre lo verosímil, porque cuando arte y oratoria entran en conflicto lo verosímil se pone de parte de los sofismas de la oratoria, en detrimento de la belleza del arte.
 
Expliquémonos. Si yo quisiera exponer al auditorio qué es un caballo, podría tener tres vías para hacerlo: la mentira, la media verdad o lo verosímil, y una de las variadas perspectivas de la verdad.
a. La mentira sería decir que un caballo es un animal anfibio, con aletas, que vive en el mar y respira por branquias. Lo interesante de decir una mentira es que ninguno de ustedes me creería porque sabrían que estoy mintiendo. Eso es lo que pasa por lo general con inmediatez al acontecer de hechos criminales: la oficialidad nos cuenta, a través de los medios de comunicación, una historia que es más bien un cuento que nadie se cree. Por arrancarnos un poco del contexto colombiano: cuando Al Qaeda puso varias bombas en Madrid el 11 de marzo de 2004, tres días antes de las elecciones a la presidencia, matando a 192 personas, el presidente José María Aznar se apresuró a responsabilizar a ETA de las mismas y tal acusación era tan inverosímil, tan poco creíble que unas elecciones que podría haber ganado por mayoría absoluta las perdió, porque una parte importante del electorado consideró que mentía.
b. Una segunda opción es la media verdad que con frecuencia es verosímil. En el caso del caballo podría describirles que es cuadrúpedo, de la familia de los equinos, con cola y crin, herbívoro, con cascos en las patas, con un cuerno entre los ojos y unas alas en los costados. Esta clase de descripción es verosímil, tiene elementos de verdad pero es una media verdad. Lo que he descrito es un unicornio, que ni siquiera existe, no un caballo. Pero ha sido una descripción verosímil, sobre todo para aquellas personas que no han estado atentas hasta el final como le suele suceder a la opinión pública. A mi entender esta ejemplificación es el gran riesgo que estamos corriendo en Colombia en estos momentos. La historia oficial actual comienza a narrarse a través de libros de memoria, de películas, de artículos y editoriales, de tertulias radiales y televisivas, de un modo verosímil, que cuenta una parte de la verdad pero no toda la verdad. Los agentes del Estado, su responsabilidad en los crímenes, la participación directa en el conflicto, en la guerra sucia, son elementos difuminados, unas veces mediante la teoría de las manzanas podridas y otras directamente eliminando su participación en estas tragedias. A partir de una lectura sesgada de las versiones libres de los paramilitares en el marco de la ley 975, se experimenta en el país una construcción apresurada de la historia en la que las décadas de conflicto y violencia sociopolítica parecen ajustarse a una pelea entre paramilitares y guerrilleros en la que quedó en medio la población civil, una parte de la cual llegó a ser víctima. El Estado, a lo máximo que se le llega a responsabilizar en estas historias, es de no estar presente, como si, primero, una parte del mismo no hubiera participado directamente en los hechos criminales y, segundo, como si la omisión no fuera también parte de la responsabilidad los crímenes cometidos. Desafortunada y preocupantemente, se está narrando una historia en Colombia que tiene dos actores, los paramilitares y las guerrillas, un actor invitado para mostrar cuando conviene, las victimas, y no hay más reparto de papeles. Y lo peor, es una historia que para una mayoría de la población es creíble, verosímil, aunque no por ello deja de ser una peligrosa media verdad.
c. Una tercera opción es que les describa el caballo con todos los elementos del mismo, sin cuernos ni alas. No obstante, deberíamos ser conscientes de que no puedo describir EL caballo, a no ser que describa una secuencia genética de ADN. En cuanto lo describo con sus características físicas, estaré abordando una clase de caballo: quizá un caballo purasangre árabe, quizá un caballo de tiro irlandés, quizá un pony australiano… quizá un caballo de paso fino. Considero que este es uno de los retos de la Comisión Internacional de Esclarecimiento de la Comuna 13: aportar verdad a esta historia siguiendo los parámetros del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario; una comisión que escuche a los pobladores y a las víctimas y les crea, y que luego informe a la opinión pública y a las autoridades de lo que ha escuchado interpretándolo según sus parámetros. Puede ser que de todo ello surja una historia basada en la verdad por in-creíble e in-verosimil que esta verdad pueda llegar a ser si nos narra unos hechos en los que además de los paramilitares y las guerrillas, nos advierte de la participación de actores legales, de altos mandos, de altos políticos que quizá muchos pobladores de la Comuna 13 llegaron a votar libremente en las urnas.
3. Como decía Aristóteles, la tragedia está incompleta si no culmina con un lance heroico en el que toda la trama cambia y encuentra su sentido. En nuestro lenguaje colombiano, la tragedia de la Comuna 13 tendrá su lance heroico y, por tanto, su desenlace cuando haya verdad, justicia y reparación para las víctimas, como garantía de no repetición para los que siguen viviendo, sean víctimas o no lo sean. Y de ese desenlace no estamos ni cerca.
Quisiera terminar, en primer lugar, deseando los mayores éxitos a la Comisión Internacional; en segundo lugar, reconociendo la valentía y coraje de ONGs como la Corporación Jurídica Libertad, de personas como la Hermana Rosa y de los pobladores de la Comuna 13 que 10 años después siguen en la brecha de la exigibilidad; y por último, recordando a todos los que generan elementos para narrar la historia, las palabras de Marco Tulio Cicerón: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.”
Muchas gracias.
 

lunes, 22 de octubre de 2012

Informe preliminar de la Comisión Internacional de Esclarecimiento

LAS VÍCTIMAS “TIENEN LA PALABRA” 

Informe preliminar de la Comisión Internacional de Esclarecimiento
Teatro Luis Felipe Vélez de ADIDA 
Comisionados
Luz Marina Monzón Cifuentes, Colombia Santiago Corcuera Cabezut, México
Michael Reed Hurtado, Colombia Carlos Fazio Varela, Uruguay
Elias Guillermo Levi, Argentina Helen Mack, Guatemala

Porque no se puede silenciar la historia, porque los recuerdos del horror están presentes, porque las grandes mayorías no saben que todo es posible, porque debemos reintegrar a la memoria colectiva lo que de olvidarse retornaría, nosotros, miembros de la Comisión Internacional de Esclarecimiento, convocados por las víctimas de la Comuna Trece de Medellín a diez años de la Operación Orión −ejecutada por fuerzas militares y policiales del Estado colombiano en coadyuvancia de autoridades judiciales−, queremos brindar un balance preliminar a partir de los testimonios y documentos recibidos, y de lo que pudimos observar in situ.
Con ese ánimo nos acercamos al lugar de los hechos y conversamos con distintos actores. Pudimos recoger que el 16 octubre de 2002, tras una veintena de operaciones de la Fuerza Pública, precedentes, dio inicio una operación militar conjunta en un área urbana reducida y densamente poblada, en horas de la madrugada, con el objetivo estatal de recuperar territorio y el monopolio de la fuerza.
Las autoridades policiales y militares arguyen que en la Comuna 13 había una situación de caos, producido por el accionar de grupos insurgentes, contra los cuales se desplegó una acción ofensiva bajo la lógica de combate a un enemigo interno, definido como “terrorista”. En la acción participaron comandos de elite especializados en guerra urbana, y de acuerdo con los testimonios de víctimas y de los representantes de los órganos de control, la fuerza pública utilizó tanquetas y helicópteros artillados realizando ametrallamientos indiscriminados que provocaron daño, heridos (incluso niños) y terror en la población. Elementos uniformados, incluyendo agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, guiados por civiles encapuchados (informantes) irrumpieron en viviendas y procedieron a la captura de personas, en la mayoría de los casos, sin las órdenes respectivas. En principio, la modalidad guerrera utilizada en la Operación Orión parece haber violado el principio de distinción y proporcionalidad, ya que se hizo un uso desproporcionado de la fuerza y afectó gravemente a la población de la Comuna, lo que pone en cuestión la legitimidad y legalidad de la acción.
En un recorrido por distintos barrios de la Comuna −desde la llamada casa Orión hasta La Escombrera (un lugar utilizado como cementerio clandestino de detenidos-desaparecidos), pasando por Belencito, El Corazón, Villa Laura, El Salado, Eduardo Santos y Las Independencias−, pudimos constatar que a diez años de los hechos persiste en la zona un amplio despliegue territorial policial-militar, incrustado incluso en viviendas particulares. Sin embargo, también fuimos alertados de la persistencia del accionar de agrupaciones paramilitares y bandas delincuenciales vinculadas a la economía criminal.
Durante las audiencias públicas de los días 16, 17 y 18 de octubre, recibimos testimonios, documentales y denuncias sobre la aparición de cuerpos mutilados y decapitados (lo que habla de la práctica de la tortura previa a la ejecución extrajudicial); la existencia de fosas comunes clandestinas; acciones de escarmiento contra familias de presuntos subversivos, con saqueo, destrucción e incendio de viviendas y el desplazamiento forzado de sus moradores; así como el reclutamiento forzoso, principalmente de jóvenes. Todas estas actividades tuvieron el efecto de destruir el tejido social comunitario autogestionario, preexistente en la Comuna 13.
Como resultado de nuestras observaciones, presentamos algunas consideraciones preliminares:
En primer lugar, la comisión extiende un reconocimiento al proceso de organización de las víctimas de la Comuna 13. Su articulación en torno a la verdad, la justicia y la reparación es admirable, en particular dada la adversidad que implica encarar todos los prejuicios que se derivan del señalamiento y de la estigmatización que se han erigido en su contra. La fuerza, la vitalidad y la perseverancia de las víctimas se sobreponen a las difíciles condiciones de vida, que incluyen la inseguridad y el terror todavía vigentes, y el desarraigo provocado.
En segundo lugar, la comisión expresa su preocupación en relación con la información que recibió sobre la concatenación de eventos que, a partir de 2002, se habrían puesto en marcha en contra de las y los ciudadanos habitantes de la Comuna 13. Las violaciones resultantes de las sucesivas operaciones policiales y militares desarrolladas ese año, incluida la Operación Orión, y la denunciada posterior asunción del control del territorio y la comunidad por parte de grupos de paramilitares, ponen en entredicho el ejercicio del poder público. Los actos de desaparición forzada, las ejecuciones, tortura, el hostigamiento y detenciones arbitrarias que han sido valientemente denunciados privan de legitimidad el uso de la fuerza conforme a los estándares constitucionales e internacionales de derechos humanos y cuestionan seriamente la argumentación oficial sobre la planeación y conducción de dicha operación, que incluyó un ataque armado indiscriminado contra un centro de vida comunitaria con el alto saldo de víctimas civiles no combatientes. Situación que resulta más grave cuando organismos de control y de defensa de derechos humanos vieron seriamente limitado el ejercicio de sus funciones, a través de la coacción y las amenazas.
Por esa razón y en tercer lugar, la comisión expresa su desconcierto por la ausencia de avances procesales en las investigaciones penales y disciplinarias por los graves hechos que han sido denunciados por familiares y por víctimas directas que incluyen desapariciones forzadas, ejecuciones, torturas y detenciones arbitrarias. La ausencia de actividad por parte de la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación compromete la responsabilidad del Estado por incumplimiento de sus deberes según el derecho internacional de los derechos humanos, particularmente por la ausencia de diligencia debida en la investigación de graves violaciones a derechos humanos. La impunidad que califica esos hechos une la perpetración de los delitos con el ejercicio de la autoridad.
En cuarto lugar, la Comisión expresa su preocupación por la situación en que se encuentran las víctimas de los hechos ocurridos en la Comuna 13 en relación con la desaparición de sus seres queridos. Aunque existe información disponible en manos de las autoridades y es de conocimiento público que pueden existir fosas comunes con personas desaparecidas en La Escombrera y La Arenera no sólo no han sido objeto de medidas de protección o preservación para la búsqueda y recuperación de los restos, sino que tampoco se han tomado medidas para suspender el depósito sistemático y creciente de desechos y construcción de viviendas.
La Comisión ha constatado durante su visita a “La Escombrera” y en los testimonios escuchados de los familiares, la falta de respuesta y de avances en las investigaciones. La información suministrada por las autoridades indica que no han determinado el número total de las personas desaparecidas previo, durante y posterior a la Operación Orión. Las organizaciones de derechos humanos y de víctimas, han documentado al menos 92 casos y los paramilitares indicarían que son al menos 300 cuerpos allí mutilados. Es urgente que se elabore un Plan de Búsqueda que parta de una investigación preliminar que incluya la participación de las víctimas e informándolas de su desarrollo y que asegure una coordinación adecuada de todas las instituciones del Estado con responsabilidad en la búsqueda, recuperación, identificación y entrega digna de los desaparecidos.
Debemos recordar que tal como lo ha indicado la Corte Interamericana de Derechos Humanos,la privación de la verdad acerca del paradero de una víctima de desaparición forzada acarrea una forma de trato cruel e inhumano para los familiares cercanos”[1]. Sin dejar de recordar que la desaparición forzada es un crimen que se sigue perpetrando de manera continua.
En quinto lugar, la comisión llama la atención que además de los daños causados a las víctimas y sus familiares, la violencia ejercida contra la población de la Comuna 13 implicó destrucción social. Igualmente, generó un estigma sobre las víctimas para justificar la violencia en contra de ellas. Sus familiares piden que su reputación y su buen nombre sean restablecidos y que se reconozcan las violaciones cometidas. Recuerda la comisión que la condición de víctima es independiente del quehacer de las personas. El temor y la zozobra que se implantaron mediante la arbitrariedad de las fuerzas oficiales y paramilitares, y la de los grupos guerrilleros acallaron procesos sociales y restaron o anularon autonomía a la expresión comunitaria. El efecto coercitivo de la violencia sigue siendo palpable. Sigue el terror. Continúa el miedo paralizante, disciplinador, como resultado de técnicas de guerra psicológica.
Elie Wiesel, sobreviviente de los campos de concentración nazis, al recibir en 1986 el premio Nobel de Paz, manifestó que “lo que todas las víctimas necesitan, sobre todo, es saber que no están solas; que no las estamos olvidando, que cuando sus voces sean ahogadas debemos prestarles las nuestras, que mientras su libertad dependa de la nuestra, la calidad de nuestra libertad depende de la suya”[2]. Esperamos contribuir al reconocimiento de las víctimas de la Comuna 13 y hacer eco de cómo nombran lo que les pasó y lo que les está pasando. Ellas tienen la palabra.
Pensamos que es necesario conocer la verdad histórica de los hechos y que se haga justicia. Y que todo ese daño debe ser reparado. En todo caso, reconocemos y enaltecemos los procesos organizativos que hemos conocido, particularmente los de mujeres y jóvenes, que además de luchar contra el olvido y la negación acogen con coraje la vida y encaran con admirable dignidad su día a día, recordando a sus seres queridos.


[1] Caso González Medida y Familiares v. República Dominicana, 27 de febrero de 2012, párr. 270.
[2] Elie Wiesel, Night, The Nobel Prize acceptance speech delivered by Elie Wiesel in Oslo on December 10, 1986. New York, Hill and Wang (2006), p.117-120. Traducción libre.

Los medios de comunicación en la operación ORIÓN






 
LA HISTORIA DEL NOMBRE DE LA OPERACIÓN ORIÓN > Los generales Gallego y Montoya lanzaron dos ofensivas sobre la comuna 13, llamadas “antorcha” y “mariscal”, en las cuales, a parte de lesionar a la población civil, fracasaron ante los milicianos. Ante este fracaso, el hombre de confianza de Murillo Bejarano (Don Berna), un ex policía llamado Fabio Orión, presentó a sus contactos en el Ejército y la Policía un plan para tomar el control de la comuna; dicho plan se propuso llamar Nutibara, pero dado lo obvio de la relación con el grupo de Berna (denominado Bloque Cacique Nutibara), decidieron apelar al discreto nombre de su inspirador: Orión. La operación fue ordenada por el presidente Uribe. Texto completo


>> LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA OPERACIÓN ORIÓN - Los Medios, en ningún caso pueden suplantar la participación directa, responsable y bien informada de los ciudadanos, pues se estaría destruyendo un pilar esencial de la democracia; tampoco pueden suplantar las instancias de justicia. En este marco, con base en grabaciones radiales y televisivas de la llamada Gran Prensa, transcritas literalmente, se presenta a continuación una muestra, representativa en cuanto a contenidos, del comportamiento de los medios masivos de información del país frente a los hechos de la Comuna 13. En donde son evidentes las tergiversaciones por desinformación con base en una sola fuente, las desviaciones temáticas, las justificaciones, avales y absoluciones a los militares.

> Brigadier General Mario Montoya Uribe, comandante de la Brigada 4 del Ejército Nacional: “En este momento como resultado de la Operación, infortunadamente tenemos un oficial y dos soldados asesinados y sabemos que por lo menos, entre ocho y diez cabecillas de, integrantes perdón, de estas milicias han sido dados de baja”. (Noticias Uno TV, octubre 16 de 2002).
> Periodista Darío Arizmendi Posada: “A las siete de la mañana y doce minutos, la comunicación de Caracol es con el General Leonardo Gallego, quien desde hace bastante tiempo puso el dedo en la llaga, desde que llegó como comandante de policía a la ciudad de Medellín. Se habla en otros medios de comunicación de 14, de 20 muertos, ¿cuál es el balance oficial que nos puede ofrecer a esta hora de la mañana?”. (Caracol Radio, octubre 17 de 2002).
> Periodista Caracol Radio: “Los balances sobre el número de muertos han sido diversos; en algunos medios y algunas fuentes informativas señalaron que iban 18 víctimas. Sin embargo, esta noche, el
Comandante del Ejército ha aclarado que son siete las personas muertas hasta el momento, entre los cuales tres guerrilleros abatidos. El Alcalde de Medellín, Luis Pérez, advirtió que las actuaciones
de las Fuerzas del Estado permanecerán en esa zona de Medellín adelantando operativos hasta cuando se recobre la tranquilidad, se restablezca el orden y haya plena presencia de las autoridades”. (Caracol Radio, octubre 16 de 2002).
> Periodista Mario Sánchez: “Los vamos a sacar de allí vivos o muertos, afirmó el General Carlos Alberto Ospina, Comandante del Ejército, luego de participar en las operaciones en la Comuna 13, que busca sacar de allí a todos los guerrilleros de las FARC y del ELN, así como a milicianos de los paramilitares y a grupos secuestradores que tiene azotada a Medellín. El General también denunció que la guerrilla y los grupos al margen de la ley están utilizando a las personas que allí habitan como escudos humanos para tratar de evadir la acción de las autoridades, presentó el balance”. (Caracol Radio, octubre 16 de 2002).
>> Para nadie es un secreto que el lenguaje de las armas aparece allí donde enmudecen las palabras, razón por la que deberíamos guardarnos del monopolio de la voz en manos de los Medios y el Establecimiento. El silencio, al cual los Medios condenan a la mayoría de la población colombiana, es además de injusto, peligroso pues implica una forma de acrecentar la violencia de hoy y alimentar la de mañana. 
Periodista Noticias Uno: “Muchos de los habitantes debieron suspender sus tareas, debido a los combates que comenzaron en la madrugada. Uno a uno, quienes salían de sus trabajos fueron requisados y sus antecedentes verificados. Según el Ejército, la Operación Orión continuará hasta tanto la Comuna 13 esté totalmente pacificada; ella dejó de ser un problema municipal y se convirtió en un objetivo del Gobierno Nacional”. (Noticias Uno TV, octubre 16 de 2002).
> Periodista Caracol Radio: “Atención! Jornada de fuerte tensión se vivió hoy en la Comuna 13 de Medellín. Durante todo el día las autoridades sostuvieron duros enfrentamientos con milicianos y paramilitares. El balance es todavía provisional de siete muertos y 27 heridos, dice en Bogotá el comandante del Ejército, General Carlos Alberto Ospina. Las autoridades expresaron su disposición de permanecer en el sector hasta desalojar a los grupos generadores de violencia. Por orden del Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, el Ejército y la Policía emprendieron desde la madrugada de hoy una vasta operación contraguerrillera en la convulsionada Comuna 13 en el occidente de Medellín. Se trata de contrarrestar las acciones de milicianos de las FARC, en un área en la que residen unas 260.000 personas. Las operaciones han sido apoyadas a lo largo del día por helicópteros y se iniciaron desde las 4 de la madrugada en los barrios 20 de Julio, Belencito–Corazón, ambos de la populosa Comuna San Javier”. (Caracol Radio, octubre 16 de 2002).
> Periodista María Cristina Uribe: “Durante seis horas se presentaron intensos combates entre el Ejército y milicianos de las FARC, en las calles de la Comuna 13 de Medellín. Los enfrentamientos se registraron cuando 200 hombres de las Fuerzas Especiales y cuatro helicópteros del Ejército ingresaron a esa Comuna y fueron recibidos a bala por los guerrilleros, 7 personas murieron, la cifrapodría aumentar por el número de bajas de las FARC. Miembros del Ejército y la Policía trataron de coordinar cada detalle de la operación durante el enfrentamiento, se convirtió en un campo de batalla en el que tuvieron que participar los helicópteros Arpía de la Fuerza Aérea; el Ejército asegura que durante la entrada de la Fuerzas Especiales del Comando General de las Fuerzas Militares a la Comuna 13 de Medellín, fueron abatidos diez milicianos; los Comandos no detuvieron los enfrentamientos para evacuar los cuerpos de tres militares abatidos, uno de ellos era un oficial de la Infantería de Marina; tres habitantes más de la zona que trataron de esconderse de las balas, fueron alcanzados por los disparos de los guerrilleros...”. (Noticias Uno TV, octubre 16 de 2002).
> Periodistas Noticias Uno: “Desde hace doce años, las autodefensas y la guerrilla se disputan cuadra a cuadra el control de al menos diez barrios delas Comunas de Medellín. durante los últimos seis meses, los combates entre ambos han ido en aumento. La guerra en las Comunas de Medellín comenzó en la década de los noventa, cuando Fidel y Carlos Castaño crearon la primera red militar y de inteligencia urbana antisubversiva, que hoy se conoce como Bloque Metro. Su objetivo, librar una batalla a muerte con las Milicias de las FARC y el ELN, que en esa época, como hoy, ya tenían un territorio propio y un ejército de combatientes. Para el alcalde, Luis Pérez, ésta es una guerra en donde históricamente cada bando ha tratado de medir fuerzas. La única diferencia es que hoy el Estado, con orden presidencial, decidió recuperar la Comuna 13 para demostrarle a los armados ilegales que en este territorio repleto de callecitas, callejones sin salida, ranchos y empinadas escalinatas no hay una zona vedada para la autoridad”. (Noticias Uno TV, octubre 16 de 2002).
> Periodista Yolanda Ruiz: “Se venía hablando desde hace varios meses de la urbanización del conflicto y ya se habían presentado otros enfrentamientos en las calles de la capital antioqueña, particularmente en esta región. Sin embargo, tan intensa como la que se registró en el día de ayer, pues no se había presentado todavía en la capital antioqueña. Lo que dicen algunos analistas, es que se debe preparar el país y particularmente las autoridades para enfrentar la nueva condición de una guerra que se está dando en las calles de las ciudades”. (Caracol Radio, octubre 17 de 2002).
> REGISTRO DEL INFORME DEL BANCO DE DATOS DEL CINEP - Comuna 13: La otra versión



>> LA FIESTA BLANCA / Un informe audiovisual en derechos humanos - Este documental es un ensayo sobre algunos hechos relevantes en materia de Derechos Humanos en la ciudad de Medellin, resultado del acompañamiento audiovisual a diversos procesos comunitarios y del seguimiento al cubrimiento realizado por los medios masivos de comunicación sobre realidades que atañen, directamente o indirectamente, la vida de estas comunidades.

http://comunicaciones.acantioquia.org/refugiados_cap7.html

> LA PRIMERA PARTE DE ESTE ENSAYO AUDIOVISUAL ES UN CONTRASTE ENTRE LOS TESTIMONIOS DE LAS VÍCTIMAS Y LA INFORMACIÓN DIFUNDIDA POR LOS MEDIOS MASIVOS LOS DÍAS DE LOS OPERATIVOS MILITARES EN EL AÑO 2002.

¿POR QUÉ UNA COMISIÓN INTERNACIONAL DE ESCLARECIMIENTO A 10 AÑOS DE LA OPERACIÓN ORIÓN?
/ Por Jorge Eduardo Suárez Gómez, Investigador CJL - A partir de Octubre de 2002, la Comuna Trece de Medellín dejó de ser un rincón periférico más de tantos que abundan en las ciudades latinoamericanas para convertirse en un caso emblemático de violencia urbana en el mundo. Al igual que muchas regiones de Colombia que se hacen visibles por ser el escenario de fuertes episodios de violencia, la Comuna Trece gravita hoy en la memoria regional y nacional como un territorio que estaba “tomado” por los grupos insurgentes y que fue recuperado exitosamente por el Estado en su tarea de extender el monopolio legítimo de la fuerza a todo el territorio nacional. Leer texto completo




>>
Durante los operativos militares los defensores de derechos humanos y la comunidad exigieron el cese de los combates y hostigamientos para evacuar a los heridos hasta el centro de salud, fueron muchos los casos de civiles heridos y asesinados. Fotografías: Jesús Abad Colorado. Comuna 13, La otra versión.

>> A DIEZ AÑOS DE LA OPERACIÓN ORIÓN, LA TRECE DEFIENDE SU MEMORIA / Por Maritza Quiroz  - Comenzaba la navidad del 2002. Cobraba fuerza la certeza de que la paz en la ciudad había sido lograda tras los operativos militares –y paramilitares- que, a lo largo del año, desarrolló la Fuerza Pública en diferentes sectores de Medellín, pero con especial ímpetu en la Comuna 13(1).  Los crudos titulares de prensa que hasta el momento habían retratado algunas fracciones de las realidades de la Trece, cedían espacio a temas más acordes con las festividades y, de tanto en tanto, a los “formidables logros” de la pacificación a sangre y fuego que buscaba exterminar a las milicias de las FARC, el ELN y los CAP cuya presencia en la zona databa de años atrás. Leer texto completo


>> COMISIÓN PARA ESCLARECER LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS EN LA COMUNA 13 DE MEDELLÍN / A lo largo de los últimos diez años, miles han intentado borrar de la memoria las crudas imágenes que colmaron la prensa y la televisión durante el año 2002, aquellas que retrataron la pacificación a fuego que se implementó en la Comuna 13 de Medellín mediante las operaciones militares Otoño, Contrafuego, Mariscal, Potestad, Antorcha y Orión –por mencionar sólo algunas–, que fueron justificadas oficialmente señalando que se trataba de exterminar a las organizaciones insurgentes y milicias que operaban en la zona. Sobre estos hechos se han impuesto el silencio y la impunidad. La gran mayoría de ellos no han sido investigados eficientemente por los operadores de justicia, impidiendo que se establezcan responsabilidades, no obstante la existencia de indicios que comprometerían la responsabilidad penal y disciplinaria de altos mandos de la Fuerza Pública que actuaron en connivencia con grupos paramilitares. Pese a las circunstancias, las organizaciones víctimas y de Derechos Humanos de la ciudad han venido denunciando la comisión de crímenes en la Comuna 13, especialmente entre octubre de 2002 y diciembre de 2003. Asimismo, han denunciado permanentemente la existencia de fosas comunes en La Escombrera, San Cristóbal, San Antonio de Prado y la Comuna 8. Más información



>> Incursión fugaz por la humanidad de las victimas / A manera de un flash disparado fugazmente sobre una de las víctimas de la Comuna 13, nos enfocamos aquí sobre un niño de 15 años, asesinado el 12 de noviembre de 2002, en el momento de sedimentación de la “ Operación Orión”, cuando ya los nuevos amos de la Comuna 13 estaban posesionados y en ejercicio pleno de su control territorial. Se trata de CARLOS ALBERTO CASTAÑO NOREÑA, un niño que vivió la tragedia de la Comuna en interacción profunda y hermosa con su entorno social. Los recuerdos de su madre, de sus vecinos y de sus amiguitos y amiguitas, nos reflejan, como en un espejo, sus valores humanos. Fue asesinado probablemente por los miembros de un escuadrón infantil paramilitar que el Cabo Torres, del ejército nacional, había conformado en la Comuna. Todas las hipótesis caben, pero no existe ninguna justicia imparcial que pueda prometernos una verdad. Su testimonio ensangrentado es la verdad más limpia. Texto completo


> Una fotografía de Jesús Abad Colorado en una escuela de la Comuna 13 de Medellín en el año 2002.

> ESCARBANDO LA VERDAD EN LA COMUNA 13 DE MEDELLÍN / Diez años después de la operación ORIÓN - "Incursionar en las biografías de las víctimas es algo que resulta siempre interpelante y sobrecogedor. La Comuna 13 ofrece ya arsenales de biografías impresionantes que desgarran las conciencias, sobre todo cuando éstas llegan cargadas con interrogantes levantados en los entrecruces de Injusticia y Violencia". Javier Giraldo Moreno.


Así fue la primera página del periódico El Colombiano el primer día de la Operación Orión en la Comuna 13. Edición del 17 de octubre del 2002.
Así fue la primera página del periódico El Colombiano el primer día de la Operación Orión en la Comuna 13. Edición del 17 de octubre del 2002.Fuente: revista digital Bitácora (http://bitacora.eafit.edu.co/)

>> Memoria Audiovisual / COMUNA 13 DE MEDELLÍN - Una lista de reproducción de algunos videos que dan cuenta de los hechos sucedidos en la comuna 13 de Medellín desde el año 2002. El 16 de octubre de ese año comenzó una de las operaciones militares urbanas más grande en la historia del país, a 10 años de estos hechos son muchas las preguntas, los silencios y la impunidad que persisten. Del 16 al 18 de octubre de 2012 se realiza en Medellín una Comisión Internacional de Esclarecimiento para escuchar los testimonios de las víctimas y desde sus relatos entretejer la historia de dolor y muerte que sembró la guerra y que hoy persiste en las comunas de la ciudad. • Lista de reproducción en youtube


>> MUERTE BAJO LA LLUVIA DE ORIÓN - “Los soldados patrullaban la zona. El día anterior hubo muchas balaceras pero los militares ya estaban por ahí sacando a la gente de sus viviendas, llevando hombres encapuchados que señalaban los sitios y casas que los milicianos frecuentaban. Al mediodía llegó Élkin de estudiar. Estaba con Alex. Me pidieron almuerzo pero no había. Élkin mandó comprar una libra de arroz y al ratico se fueron de nuevo. En ese momento no había tiroteos, todo estaba calmado. Pero más tarde, cuando hacía el almuerzo, llegó una tormenta de balacera. Mi vecina Limbania se vino para mi casa. Con ella y mis hijas me escondí en la habitación más oculta. Mi vecina se metió bajo la cama. A ella le dan ataques y yo temía que en esos momentos le diera uno. Las balas chocaban contra el muro de mi casa. En las de al lado también, incluso en la de Natalí Giraldo, quien tiene un kinder. Esa casa la agarraron a bala y los niños estaban ahí. No sé como hicieron para favorecerse. En ese momento yo estaba preocupada por la suerte de mis hijos. Las balas no cesaban cuando apareció Alex por la ventana y me dijo, amá, mataron a Élkin”. Crónica completa


^ Primera página del periódico El Colombiano al día siguiente de la Operación Mariscal.
Fuente: revista digital Bitácora
(http://bitacora.eafit.edu.co/)

>> La otra versión de los operativos militares en la COMUNA 13 DE MEDELLÍN / La presentación oficial del Gobierno colombiano, difundida y apoyada por los grandes medios de comunicación y la interpretación de algunos analistas y estudiosos del conflicto armado coinciden en señalar que los hechos sucedidos, durante el 2002 en la Comuna 13 de la ciudad de Medellín corresponden a una situación de escalamiento de la guerra, del traslado del conflicto armado a las ciudades por parte de los actores armados ilegales, de una confrontación y disputa del territorio entre guerrillas y paramilitares, de la acción decidida del gobierno y del Estado de recuperar el orden público y el territorio, combatir a los violentos y garantizar la seguridad a sus ciudadanos. Para el Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política, lo sucedido en la Comuna 13 de Medellín, fue la aplicación de un modelo de agresión criminal contra la comunidad. No se trató, estrictamente, de una guerra entre dos bandos, se pusieron a prueba estrategias y modalidades de arrasamiento del tejido social y comunitario por la vía de la fuerza (militar y jurídica) para, finalmente, imponer el control social e implantar en el territorio comunal la presencia de un Estado paramilitar.

> LA OPERACIÓN MARISCAL / A las 3 de la madrugada del 21 de Mayo de 2002, tanques blindados del Ejército colombiano destruyeron un transformador de energía para cortar el suministro en la parte alta de los barrios 20 de Julio, El Salado, Las Independencias y Nuevos Conquistadores, en la Comuna 13 de Medellín. Nueve civiles, entre ellos varios menores de edad fueron muertos; por lo menos 37 más fueron heridos y fueron detenidos arbitrariamente 55 pobladores. "La gente vio eso y los vecinos sacaron trapitos. Cuando menos pensé ya era una manifestación con sábanas y la bandera de Colombia de que queríamos la paz. La balacera comenzó desde la noche y a uno le provocaba callar todo pero era imposible, esa era la única salida", recuerda Shneider Jaramillo, líder de la Comuna 13 que participó en la que luego sería llamada 'La marcha de los pañuelos blancos'.


^ El periódico Metro registró así el inicio de la Operación Orión en su edición del 17 de octubre de 2002.
Fuente: revista digital Bitácora
(http://bitacora.eafit.edu.co/)

> LA OPERACIÓN ORIÓN / Más de mil uniformados pertenecientes al Ejército, la Policía, el DAS e integrantes del CTI, así como hombres y mujeres informantes vestidos de camuflado y encapuchados, y miembros de la Fiscalía, Personería y Procuraduría General de la Nación, arribaron a la Comuna 13 de Medellín, a bordo de camiones y tanques blindados, en desarrollo de la denominada Operación Orión, ordenada directamente por el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, la cual se centró en los barrios Belencito, El Corazón, 20 de Julio, El Salado, Las Independencias y Nuevos Conquistadores, y comenzó con el descargue de la tropa y el acordonamiento de la zona hacia la medianoche del 16 de octubre de 2002 y se extendió a lo largo del mes de noviembre y principios de diciembre. Aunque, según el Brigadier General Mario Montoya Uribe, Comandante de la Cuarta Brigada, fue dirigida contra “la guerrilla, las autodefensas ilegales y la delincuencia común”, la Operación Orión no arrojó ninguna víctima entre los paramilitares y sí, por el contrario, múltiples víctimas entre la población civil, a quienes se les amenazó de muerte y cuyas residencias fueron allanadas o destruidas; todo lo cual ocasionó desplazamiento intra urbano y hacia otras zonas del país. La Fiscalía, el DAS y la Fuerza Pública, en su Boletín # 9, emitido el 29 de octubre de 2002, sobre la Operación Especial Conjunta Orión, presentaron como guerrilleros muertos en combate a Elkin de Jesús Ramírez (civil ejecutado por tropas del Ejército Nacional en el Barrio El Salado) y a Diego Alexander Salazar (civil muerto durante los combates en el Barrio La Independencia I).

Comuna 13: La otra versión / Banco de datos [PDF]


> En el año 2009 los familiares de las víctimas conmemoraron 7 años exigiendo justicia. Fotografía: Antropologika



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Sector conocido como La Escombrera en la comuna 13 de Medellín, sitio señalado por diversas víctimas y organizaciones como uno de los lugares donde están enterradas las personas desaparecidas en el marco de los operativos militares realizados en el año 2002 y en los hechos de violencia sucedidos posteriormente en esta populosa comuna de la ciudad. Fotografía: Documental amarillo.